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Control Veterinario
El control veterinario es vital para asegurar tanto el bienestar animal como la seguridad alimentaria. A continuación, se resumen las principales etapas de este control:
Inspección antes del sacrificio (ante mortem)
Revisión de salud: El veterinario examina a los animales ante mortem, evaluando estado de salud y comportamiento para detectar enfermedades, lesiones o estrés.
Verificación de documentos: Se confirma que el animal tenga la documentación sanitaria correcta (vacunas, controles previos, certificados).
Supervisión durante el faenamiento
Bienestar animal: Se asegura que el aturdimiento y sacrificio se realicen de manera humanitaria, minimizando el dolor y sufrimiento.
Examen de órganos: Los órganos internos (hígado, corazón, pulmones, etc.) son inspeccionados para detectar infecciones o enfermedades.
Inspección después del sacrificio (post mortem)
Revisión de la canal: Tras el faenamiento, se examina la canal en busca de anomalías o signos de enfermedad.
El veterinario determina la idoneidad de la carne. Si se encuentra algún problema, la carne puede ser retirada o sometida a tratamiento especial.
